Recalculando...
¡Buenas!
Esta semana estuve pileteando en teorías y enfoques didácticos. Entusiasmada me tiré de cabeza, leí el material enviado y observé los videos. Me di cuenta que no fue tan sencillo como esperaba. Debía recordar como se nadaba en esas aguas pedagógicas y lograr bucear en el análisis de los "diferentes estilos". Salir a la superficie para darme tiempo de respirar en la reflexión y tomar nuevo impulso para sumergirme y llevar a la práctica esas teorías y enfoques para finalmente flotar en la aprehensión de la buena enseñanza. Se los aseguro, no fue tarea fácil.
Recuerdo que durante mi época de primaria me hacían repetir las tablas para aprenderlas; que la fórmula para calcular la tangente, durante la secundaría, la debía aprender de memoria sin entender para qué me serviría "eso". Por supuesto que me aprendí las tablas de tanto repetirlas, y la fórmula de la tangente duró lo que duró la evaluación (conductismo), nunca la trabajé en grupo y muchos menos la apliqué para resolver un problema de la vida cotidiana (cognitivismo y constructivismo). Siguiendo con este rápido avistaje de mi educación en retrospectiva, lamentablemente no recuerdo haber sido parte de una enseñanza poderosa de la que como alumna haya salido cambiada. Ver: Enseñanza poderosa Comprendo cual es mi responsabilidad y desafío después de este análisis en retrospectiva. Buscar el cambio, diferentes miradas para construir los procesos de enseñanza y aprendizaje.
No es sencillo este análisis en perspectiva de nuestras propuestas didácticas, debemos tener la capacidad de autoevaluación, de movilidad, de cambio, frente a todas esas fórmulas de aprendizajes que nos han marcado desde nuestra infancia.
Pero para eso estamos en este camino, para aprender como llevar a cabo el cambio y logar que nuestras propuestas didácticas sean realmente memorables ayornadas con las tecnologías del siglo XXI creando un ambiente dinámico para nuestro PLE.
Con respecto a las actividades propuestas, al momento de resolver la primera parte, seleccioné una clase memorable en grupo de Facebook que no perteneciera al área curricular que me desempeño como docente. Leí reiteradamente la clase memorable elegida. Había ciertos elementos de esa clase memorable que me hicieron dudar a la hora de identificar la teoría y enfoque didáctico. Al terminar el análisis y reflexionar por qué me había costado, me dí cuenta que pasé muchos años pensando que con el sólo hecho de experimentar, esa clase no era conductista. Llegué a la conclusión que no es tan así. Podemos estar en una clase donde creemos que nuestros alumnos son los protagonistas, pensamos que son ellos los que descubren los aprendizajes, cuando realmente le estamos dando una "receta" escrita con pasos a seguir para lograr un resultado esperado por nosotros los docentes.
El análisis de mi clase, fue aún más difícil. Me dí cuenta que poca ejercitación de autoevaluación tengo y la necesidad de trabajar en ello para modificarlo. Es tan importante autoevaluarnos para lograr ese análisis en perspectiva, lograr el verdadero cambio en nuestras propuestas didácticas y que nuestros alumnos se apropien de esa propuesta en su vida.
Los invito a dar un vistazo al análisis de mi clase memorable
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